Lisa Halaby era una joven nacida en Estados Unidos de una familia cosmopolita y había estudiado arquitectura en Princeton. Pero su perfil de mujer profesional independiente cambió de forma radical cuando, a los 26 años, se convirtió en la cuarta esposa del rey Hussein de Jordania. Además de soberana del país árabe, Noor de Jordania (como pasó a llamarse) fue, en los años 70 y 80, la reina de la prensa rosa. Su educación occidental y su elegancia hicieron de ella la mejor embajadora de Oriente Medio en el mundo. Muchos vieron en su historia un cuento de hadas, aunque en realidad, no lo fue tanto.