Fue la primera mujer periodista española con un contrato fijo en un periódico. Eran los primeros años del siglo XX y desde las páginas del Diario Universal, Carmen de Burgos, bajo el pseudónimo de Colombine, se atrevía a hablar del divorcio, el adulterio o el derecho de la mujer a tener una educación. Era independiente y libre, viajada y cosmopolita. Fue, incluso, corresponsal en la guerra de Marruecos en 1909. Personaje indispensable de la intelectualidad española, tuvo una tortuosa relación con Ramón Gómez de la Serna. Murió en 1932 y el franquismo casi borró su nombre de la historia, hasta que, en décadas recientes, se ha reivindicado a Carmen de Burgos como una pionera.