Lee Efesios 5:1–21
Algunos cristianos se sienten incómodos cuando surge el tema del Espíritu Santo. Pero no hay nada que temer porque la Biblia habla del Espíritu tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo. El Espíritu es Quien nos ayuda en nuestra debilidad (Romanos 8:26).
Los cristianos nacidos de nuevo son marcados y sellados con el Espíritu Santo (Efesios 1:13–14). Tenemos al Espíritu Santo por completo. Pero hay una diferencia entre la morada y la llenura del Espíritu. En el pasaje de hoy, la llenura del Espíritu está conectada con los salmos, himnos y cánticos espirituales (5:18–19).
Justo antes de este versículo leemos: “no se emborrachen con vino” (v. 18). Debemos evitar la embriaguez por el alcohol y también abstenernos de dejarnos controlar por los valores de este mundo. Ya sea el vino babilónico de Nabucodonosor (Daniel 1:5) o de Babilonia la gran prostituta (Apocalipsis 17:2), el vino en la Biblia a menudo ha representado ideologías malas y mundanas. De “bienaventurado el que no” . . . (Salmos 1:1 LBLA) a “no se amolden al mundo actual” (Romanos 12:2), la Biblia nos dice repetidamente que una de las primeras señales de una persona piadosa y llena del Espíritu es lo que rechazamos. “Ni siquiera debe mencionarse” la inmoralidad sexual (5:3) o cualquier conversación obscena (v. 4) con los mismos cuerpos con los que cantamos alabanzas. “Tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios” (v. 15).
Para ser llenos del Espíritu, estamos llamados a vivir cuidadosamente en sabiduría y temor del Señor, porque “el comienzo de la sabiduría es el temor del SEÑOR” (Proverbios 9:10). Cuando lo hacemos, el canto y la alabanza llenas del Espíritu pueden ser una respuesta natural (v. 19).
Ora con nosotros
Querido Dios, Te pedimos sabiduría para vivir “con cuidado”. Espíritu Santo, ayúdanos en nuestras debilidades, llena nuestras vidas y acciones, para que el canto y la alabanza llenos del Espíritu sean nuestra respuesta natural a Tu presencia en nuestras vidas.