22 de junio de 1941. La Operación Barbarroja iniciaba la primera fase de la mayor guerra terrestre de la historia de la humanidad. El ejército alemán, la Wehrmacht, invadía la comunista Unión Soviética. El hecho provocó una intensa emoción en España pues muchos consideraban al comunismo el culpable del terror fratricida de la Guerra civil. La Falange lanzaba entonces la idea de crear una unidad de voluntarios que poco después sería aprobada por Franco y el Consejo de Ministros. Dos días más tarde, Serrano Suñer se dirigía en Madrid a las masas falangistas y pronunciaba su famoso discurso “Rusia es culpable”. Esta primera exhortación calaba en muchos que consideraban “tenían deudas pendientes” con los soviéticos, en aquellos que no habían podido ir al frente por ser demasiado jóvenes y sobre todo en miles de falangistas que sintieron que su honor e ideales anticomunistas les exigían estar allí en primera línea.