El periodista regresa al País Vasco para volver momentáneamente a los primeros años de V como policía y se entrevista con una persona que cree que puede arrojar algo de luz sobre aquellos tiempos en los que el inspector trabajó en la Brigada Político Social. 40 años después, el Ministerio de Interior recupera algunas formas de aquella Brigada con la creación de un grupo de policías al que se le encarga encontrar cualquier historia que pueda debilitar al independentismo en Cataluña.
V formará parte de ese grupo de agentes a las órdenes del ministro Jorge Fernández Díaz. Los trabajos dan lugar a algunos informes sobre el clan de los Pujol. Poco tiempo después, V se ve envuelto en varias historias que acaban por descubrir su cobertura y que se publican en los medios. El agente en la sombra acaba en la portada de los periódicos, sobre todo por un extraño asunto que tiene como protagonista a un joven estudiante que dice trabajar para el Gobierno.