Asesino Múltiple brasilero sospechado de 153 homicidios en hospitales y clínicas en Brasil. Confesó haber apagado respiradores artificiales de cuatro pacientes y aplicar a otro una inyección letal en la Unidad de Cuidados Críticos en un Hospital en Brasil. Tenía lo necesario para perpetuarse como asesino y llegó a la cumbre de la maldad, haciéndole creer a todos que mató por piedad. Su historia y semejanza con el Dr. Michael Swango: fríos, prolijos, racionales y organizados. Fuente: Lo que cuenta la Escena del Crimen