Jacobo discute con su mujer Leopoldina. Ambos quieren ver a la famosa doctora. Ella tenía miedo de dormir sola, pero nunca, ni recién casados durmieron juntos. Tanto el domicilio como la vivienda eran lóbregos. Los recuerdos de su vida de recién casada estaban marcados por el miedo. A veces tenía la impresión de ver a la primera mujer de Jacobo.