Podría parecer ciencia ficción de otro país, pero es completamente real y está ya en España. Una clínica de Marbella, en Málaga, se ha sumado a un negocio cada vez más en auge en países como Estados Unidos, China o Corea del Sur, y en ella se puede realizar ya una copia genética de tu mascota. 

Hay que remontarse a 1996 para encontrar los primeros pasos de esta práctica. En aquel año, un grupo de científicos del Instituto Roslin de Escocia consiguió clonar un mamífero a partir de una célula adulta por primera vez en la historia. Nacía así la oveja Dolly, que se convirtió en un hito científico y abrió la puerta a un mundo nuevo, el de la ingeniería genética.

Hablamos con el director y catedrático de los estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, Salvador Macip decía que aunque en España es legal plantea importantes preguntas sobre la utilidad y el bienestar de los animales involucrados en este proceso.

Macip aclara que la clonación no produce una réplica exacta del animal original debido a factores epigenéticos que influyen en la personalidad y características físicas. "Un clon de una mascota nunca será idéntico", enfatiza, comparándolo con los gemelos humanos que, genéticamente idénticos, desarrollan diferencias con el tiempo.

El catedrático también cuestiona la ética de utilizar animales en estos procedimientos: "Clonar un animal implica obtener óvulos mediante estimulación hormonal, un proceso que conlleva riesgos y estrés para los animales receptores". Este aspecto, según Macip, plantea interrogantes éticos significativos sobre el uso de animales para un propósito tan específico y personal como la clonación de mascotas.

En cuanto a la finalidad de la clonación de mascotas, Macip sugiere que muchas personas pueden estar motivadas por el deseo de mantener un vínculo emocional con un animal querido que han perdido. Sin embargo, enfatiza que los propietarios deben entender las limitaciones del proceso y estar conscientes de que el resultado será una mascota similar pero no idéntica.

A nivel legal, Macip reconoce que mientras la clonación de mascotas es legal en España, las leyes y regulaciones varían en otros países europeos. Destaca la importancia de que las personas interesadas se informen completamente antes de embarcarse en este procedimiento, considerando tanto los aspectos científicos como éticos involucrados.

Con respecto a la creciente popularidad de la clonación de mascotas en España, Macip sugiere que puede estar influenciada por tendencias y modas, así como por la disponibilidad económica de algunos propietarios. Aunque no aboga por la prohibición de la práctica, Macip insta a una reflexión cuidadosa y ética por parte de quienes consideran la clonación de mascotas como una opción.

Macip ofrece subraya la necesidad de equilibrar los avances científicos con el respeto por el bienestar animal y la ética en la investigación. Este debate continúa siendo relevante en el contexto de los avances tecnológicos y las decisiones éticas en la comunidad científica y entre los dueños de mascotas en todo el mundo.

También hablamos con Enrique Criado, embriólogo, fundador y director ejecutivo del grupo Ovo, para profundizar en el proceso y las implicaciones de esta innovadora técnica.

Criado explica que su clínica ha logrado convertirse en un referente gracias a la creación de dos divisiones especializadas: Ovo horse, enfocada en la clonación equina, y Ovo Clone, dedicada a mascotas como perros y gatos. "Es un proceso complejo y también controvertido", admite, "pero es una opción viable para aquellos que desean un clon casi idéntico de su mascota."

La clonación de mascotas no es solo una cuestión de replicar el ADN de un animal; implica un procedimiento meticuloso y científicamente riguroso. Según Criado, "obtenemos una célula del animal, extraemos su núcleo y lo introducimos en un óvulo, al cual luego se le da una descarga eléctrica para formar un embrión. Este embrión se transfiere a una hembra que llevará la gestación". El resultado es un animal con un 99.9% de la genética del original.

Uno de los puntos más debatidos es el bienestar de los animales involucrados en la clonación. Criado refuta las críticas señalando que no hay sufrimiento en el proceso: "La obtención de óvulos en animales se realiza mediante lavados uterinos, sin necesidad de intervenciones quirúrgicas, a diferencia de los tratamientos de reproducción asistida en humanos."

Sin embargo, reconoce que hay un "desconocimiento" general sobre la técnica, lo cual alimenta la controversia. Criado enfatiza que "todo lo nuevo genera controversia", y que la clonación animal, a pesar de sus detractores, es una opción ética y moralmente aceptable.

Una de las dudas más frecuentes entre los interesados en clonar sus mascotas es si el clon será idéntico en apariencia y comportamiento al original. Criado aclara que aunque genéticamente los clones son casi idénticos, pueden existir pequeñas diferencias físicas y de personalidad: "Hay clones que se parecen muchísimo y otros que tienen pequeñas diferencias, como una manchita de más o de menos."

El entorno y el trato también juegan un papel crucial en el desarrollo del clon. Criado señala que "si el clon se cría en condiciones muy diferentes al original, su comportamiento podría variar. Sin embargo, la mayoría de las personas que clonan sus mascotas las crían en condiciones similares, lo que resulta en comportamientos muy parecidos."

Actualmente, el costo de la clonación de una mascota es significativo, rondando los 50,000 euros. No obstante, Criado destaca que este precio ha disminuido con el tiempo y se espera que continúe bajando a medida que las técnicas se perfeccionen. "Hace cinco años costaba 100,000 euros. En el futuro, podría reducirse a 10,000 o 15,000 euros", predice.

Para aquellos que encuentran este costo prohibitivo, Criado sugiere una alternativa más económica: guardar la línea genética del animal por unos 3,000 euros. Esto permite preservar la posibilidad de clonación en el futuro, cuando los precios sean más accesibles.