«El Señor siempre está dispuesto a ayudar a los que sufren y salva a los que han perdido toda esperanza. Si alguien es justo, no importa cuántos males sufra, el Señor lo rescatará. Él lo protegerá por completo; no se romperá ninguno de sus huesos».
Salmos 34:18-20
Escrito por la Mayor Candelaria Elías