La cantidad de emociones que se pueden acumular en menopausia son muchas: incertidumbre, miedo, soledad, tristeza, inseguridad, frustración, culpa… Pero lo cierto es que cuando se aceptan los cambios y se buscan soluciones, en esta etapa podemos sentirnos no solo liberadas sino también con más seguridad y con menos complejos. Hablamos con Patri Psicóloga para que nos aconseje cómo lograr que la menopausia no sea un freno emocional.