El Gobierno español evita romper relaciones con Tel Aviv, pero ha anunciado nueve medidas de represalia diplomática y económica. Pedro Sánchez lo admite: no frenarán el genocidio, pero al menos buscan contribuir a pararlo. Mientras parte de la sociedad civil se moviliza. La Flotilla de la Libertad sigue su rumbo hacia Gaza con cientos de activistas de 44 países. Hoy conectamos con uno de los barcos en el que viaja Carlos de Barrón, compañero de El País, para saber qué les mueve, cómo se organizan y cómo intentan romper el bloqueo israelí.
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