Durante décadas, Suecia ha tenido fama de ser la vanguardia del estado del bienestar, y uno de los países más pacíficos e igualitarios del mundo. Sin embargo, las últimas elecciones han mostrado sus grietas. Carlos Torralba explica cómo un partido populista y antiinmigración ha conseguido el 20 por ciento de los votos, capitalizando el descontento por la creciente desigualdad.