Más que de la tradición católica, muchos de los detalles que hoy se mantienen en las cabalgatas de Reyes surgieron en el momento en el que estas se popularizaron por toda la geografía española: la posguerra. En un primer momento, la politización de las mismas llegó a salpicar a la propia figura de los monarcas; llegados los años 50, se abarataron los costes de las mismas con la incorporación de nuevos personajes nacidos… en Asturias

Más que de la tradición católica, muchos de los detalles que hoy se mantienen en las cabalgatas de Reyes surgieron en el momento en el que estas se popularizaron por toda la geografía española: la posguerra. En un primer momento, la politización de las mismas llegó a salpicar a la propia figura de los monarcas; llegados los años 50, se abarataron los costes de las mismas con la incorporación de nuevos personajes nacidos&#8230; en Asturias

Audios sobre la historia de Asturias del siglo XIX, XX y parte del XXI

Historias de Asturias

Aliatar, el mensajero de Oviedo

Hace ahora sesenta años, el paro de siete mineros en un periodo de supuestos cambios económicos en España produjo una oleada de huelgas y solidaridad internacional que puso contra las cuerdas al régimen de Franco

<p>Hace ahora sesenta a&ntilde;os, el paro de siete mineros en un periodo de supuestos cambios econ&oacute;micos en Espa&ntilde;a produjo una oleada de huelgas y solidaridad internacional que puso contra las cuerdas al r&eacute;gimen de Franco</p>

Una mancha de aceite sobre el óxido del franquismo. La ‘huelgona’ de 1962

Uno de los crímenes más famosos de la crónica negra asturiana, el de Fuencarral, dividió a los madrileños en dos: de un lado, los que creían en la culpabilidad de la sirvienta de la víctima; del otro, los que acusaban a su hijo. Pero también hubo una tercera versión que incriminaba a un asturiano de Villamayor (Piloña)

<p>Uno de los cr&iacute;menes m&aacute;s famosos de la cr&oacute;nica negra asturiana, el de Fuencarral, dividi&oacute; a los madrile&ntilde;os en dos: de un lado, los que cre&iacute;an en la culpabilidad de la sirvienta de la v&iacute;ctima; del otro, los que acusaban a su hijo. Pero tambi&eacute;n hubo una tercera versi&oacute;n que incriminaba a un asturiano de Villamayor (Pilo&ntilde;a)</p>

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