A Valeria le preocupa que su vida y la historia que está escribiendo vaya de mal en peor. Y a sus amigas tampoco es que les va mejor... se traen unos líos tremendos. Carmen está como una completa adolescente con Borja y ya está planeando la forma de vengarse de su jefe y Lola no sabe dónde buscar un nuevo novio.
La presión por la novela va a aumentando, no sabe si su idea es buena o no. ¿Quizás tiene que empezar un nuevo manuscrito? ¿Igual es que se le ha acabado la creatividad? ¿Es verdaderamente buena escritora? ¿O es que necesita unos días libres?
De momento, lo mejor es salir de fiesta con Lola para olvidarse de todos los problemas.