Como ella había planeado, se quedó embarazada enseguida; como tenía establecido, nació una niña. Desde el minuto uno de su vida, la moldeó, a su imagen y semejanza. La criatura; el proyecto; la misión. Pero era hija de un hombre imperfecto y pudieron seducirla sus enemigos para volverse en su contra. Y por eso, y porque era suya, la mató.