La restauración de la Iglesia de los Santos Juanes representa la unión entre el pasado y el futuro. Desde las primeras intervenciones en los años 90 hasta los trabajos actuales, Pilar Roig y su equipo han enfrentado innumerables desafíos técnicos, emocionales y presupuestarios. Hoy, la obra está cerca de su culminación, con una inauguración prevista para dentro de un año.
Para Pilar Roig, esta restauración es mucho más que un proyecto profesional. Es un homenaje a su padre, Luis Roig, quien restauró la Capilla de la Comunión de la misma iglesia en los años 50 y 60. "Mi padre fue mi inspiración", afirma con emoción, recordando cómo él inició un trabajo que ella ha continuado con dedicación y pasión. Este vínculo familiar ha impregnado cada etapa del proyecto, desde las primeras investigaciones hasta las complejas técnicas de restauración que hoy devuelven la vida a los frescos de Antonio Palomino.
El trabajo en Santos Juanes no ha estado exento de dificultades. Tras el incendio que dañó gravemente la iglesia durante la Guerra Civil Española, parte de los frescos de Palomino fueron arrancados y trasladados de manera inapropiada, lo que agravó su deterioro. Pilar y su equipo han dedicado años a investigar y desarrollar soluciones innovadoras para recuperar estas obras, utilizando fotografías históricas y técnicas digitales avanzadas para recrear fielmente los colores y las formas originales.
Innovación y ciencia al servicio de la restauración
Uno de los hitos del proyecto es el uso de la transferencia digital de imágenes para restaurar las zonas más dañadas de las bóvedas. Gracias a una fotografía histórica de los años 20, el equipo pudo proyectar la imagen original sobre las superficies deterioradas y transferirla utilizando un proceso meticuloso y reversible. "Hemos combinado lo mejor de la tecnología moderna con el respeto por las técnicas tradicionales de restauración", explica Pilar. Este enfoque no solo garantiza la fidelidad al diseño original, sino que también permite que futuras generaciones puedan intervenir si es necesario.
Además, la restauración de Santos Juanes incluye un impresionante vídeo mapping en el ábside de la iglesia. Esta tecnología proyecta una recreación digital de los frescos desaparecidos, devolviendo al espacio su esplendor original de una manera innovadora y accesible para el público. "Queremos que los visitantes experimenten cómo era la iglesia en su época de mayor esplendor, pero sin olvidar las cicatrices de su historia", destaca Pilar.
Continuar: un acto de compromiso y amor por la cultura
El verbo "continuar" no solo define el trabajo de Pilar Roig, sino también el espíritu de la restauración cultural en general. Cada pincelada, cada decisión técnica y cada innovación representan un compromiso con la memoria histórica y con las generaciones futuras. "No se trata solo de preservar el pasado, sino de construir un futuro donde la cultura siga siendo un pilar fundamental de nuestra identidad", subraya Pilar.
La restauración de la Iglesia de los Santos Juanes es un ejemplo de cómo la pasión y el conocimiento pueden transformar un espacio dañado en un testimonio vivo de nuestra historia. Con su inauguración prevista para dentro de un año, este proyecto promete ser un referente para la restauración patrimonial en España y más allá.
En este cuarto episodio de 'Los Verbos de la Cultura', Pilar Roig nos recuerda que la restauración no es solo una labor técnica. Es un acto de amor, de compromiso y de continuidad. Porque la cultura, al igual que la vida, nunca se detiene. Siempre hay algo más por descubrir, por aprender y por conservar. Y esa, precisamente, es la esencia de "continuar".