El rey de los sacrificios y del autosacrificio. Protege a los suyos incluso con su propia vida. Dicen las leyendas que un pelícano resucitaba a sus hijos muertos rociándolos con su propia sangre. Tiene otra habilidad impagable en las redes sociales: es el único pájaro que bebe agua salada y la convierte en agua dulce en su propia garganta. Es ésta una gran pericia en la plaza pública de la Red en la que, a veces, se ha de tragar quina.