El tucán hace más ruido cuanto más le gusta algo. Son los seguidores de equipos de fútbol y de algunos otros deportes, que se comportan de forma normal la mayor parte del tiempo, pero que enloquecen cuando su equipo juega y gana… o pierde. El pico y la lengua del tucán son livianos, pero se vuelven un arma letal cuando les emociona algo.