Es el más fiel representante del spammer: ese escritor, blogger, músico, actor, deportista, responsable de marketing o director de un periódico que solo usa las redes para promocionar su producto o hacer publicidad de su marca a cambio de dinero. Es fácil adivinar la estampa de la gaviota, paseando a sus anchas por los vertederos para dispersar basura y sacar tajada.