Dodo significa estúpido en el lenguaje coloquial portugués. Parece que este ave no percibía al hombre como una amenaza, y cuando los marineros lusos se los encontraron, eran animales muy fáciles de cazar. Simpáticos, despreocupados, o niños grandes, hoy hablamos de personas inocentes que no advierten el peligro que otros generan con sus mensajes y sus relaciones. Una pena que también aquí estén en peligro de extinción.