Es un pájaro que impresiona; su sola visión causa el terror. Nadie sabe muy bien quiénes son, pero cada vez que aparecen en un debate o discusión sobre un tema, preludian el apocalipsis: todo puede ir, e irá, a peor. Llegan con sus máscaras de cuero y sus anteojos para evitar contagiarse. Nunca está del todo claro si coinciden con la aparición de la enfermedad, o la causan. Ni siquiera se sabe si, tras la máscara, realmente se esconde un pájaro.