Sabemos que la informática ha cambiado nuestras vidas: lo ha hecho desde la educación y hasta el juego. Entonces, ¿por qué su revolución sigue siendo silenciosa? Quizá porque, como con toda ciencia, sus avances no son hitos aislados. Todo se acumula, se apilan retos, datos y se obtienen respuestas. y, en realidad, es difícil rastrear los orígenes preciosos.
Ada Lovelace o Alan Turing fueron algunos de las padres que, a pesar de ser desconocidos, nos cambiaron la vida. Y aquellos que se pasan la vida "picando código" siguen haciéndolo en esta Edad de Oro del videojuego español.