Antes de que nadie estuviera pensando en Apple, Amstrad democratizó la informática. Esta empresa iba un paso más allá con esa idea del "ordenador accesible" aportaba una cosa diferencial: su propio monitor.
José Luis Domínguez viajó de nuevo a Londres, seguía sin saber inglés y negociaba de la mano de un intérprete chileno. No tardó en convertirse en el hombre de Amstrad en España.
También en este episodio descubriremos cómo la industria de la música va a condicionar la Edad de Oro del videojuego español.