- Enamorados de la moda juvenil, 1981-1982 -
El impacto del 23-F influyó en la percepción de la libertad. Los jóvenes parecieron espolearse en aquel momento y hasta la victoria socailista del 82. Como si cada fin de semana se convirtiera en una última oportunidad, la creatividad se disparó en los bares y discotecas. La creación musical se incrementó también y la nueva ola marcó la pauta desde ciudades como Madrid, Vigo y València.
La Movida empezaba a establecerse y la potencialidad de los medios de comunicación en Madrid fue dando salida y focalizando un fenómeno cuyas consecuencias aún resuenan en España. Mientras tanto, València iba dando cabida creativa a todo tipo de autores. Javier Mariscal creará aquí su primer interiorismo y su primer mueble y sus locuras gráficas impregnarán esas ideas. Sus hermanos y Francis Montesinos harán lo propio progresivamente desde la moda.
Carlos Simó llega a la cabina de Barraca. Con la influencia de Santamaría, el veinteañero dispone una serie de ritmos rock y punk llenos de esteticismo. No se despega del micro y los modernos de las pequeñas poblaciones que rodean la discoteca encuentra un espacio de seguridad. La comunidad va a empezar a crecer al descubrir que lo que allí sucede es totalmente libre. Nadie les mira y los límites los marca una nueva individualidad.