Hay días de furia que se volvieron tan repetitivos, que constituyeron un nuevo paisaje de dolor y destrucción. La furia sistematizada es mucho más punzante que cualquier otra manifestación del hombre. Cuando hace 80 años una nación se reunió alrededor de un discurso racista y xenofóbico, la furia se volvió consigna y se materializó en más de 20 Campos de Concentración.