Esta semana en trazos criminales, escucha todo acerca de un asesino en serie organizado que confesó haber matado a 25 personas con arma de fuego porque su misión era purificar la tierra. Un hombre frío, calculador que se caracterizó por la perfección, eficiencia y astucia, los cuales eran los sellos de su Modus Operandi. El es Pedro Nakada, el apóstol de la muerte.