Así es Samantha Vallejo Nágera. O Samantha de España. Un torrente de vitalidad que arrasa por donde pisa y que forma junto a Pepe Rodríguez y Jordi Cruz el trío mejor avenido de la televisión española.


MasterChef ha colado a Samantha en nuestros hogares y a la gastronomía en nuestras cocinas. Una pasión que ella ha cultivado "desde aquel primer brazo de gitano con el que martiricé a mi familia" hasta el advenimiento en este 2020 de 'Casa Taberna', su nuevo restaurante en la localidad segoviana de Pedraza, uno de los enclaves más bellos de la península.


Un reto así, en esta situación, solo podía correr a cargo de alguien "muy echado para adelante". Así se define Samantha: "Vivo todo a lo bestia. Viví así la noche y la fiesta, después la maternidad y ahora me pasa con el trabajo". Tapas, un chuletón de máxima calidad y los postres marca de la casa conforman una carta edulcorada con el paraje que vio crecer a la protagonista: "A la vida le pido seguir pasando tiempo en Pedraza. Me encanta el folclore. He sido de pueblo hasta los 17 años, con los botellines hasta que a los 18 descubrí Madrid y sus afters. Lo importante es vivirlo todo".


La paella y el desmadre del Nueva York de mitad de los noventa curtieron a una sin papeles que regresó a Madrid cargada de proyectos y que ahora se ha convertido, gracias al programa, "en la Minnie Mouse de muchos niños. Es lo máximo. Soy muy niñera y ver el cariño que me demuestran es lo mejor", reconoce. "¡Hay gente que se inicia en la cocina con el solomillo Wellington!", exclama entre risas.


Hace justo un año, el 27 de abril, MasterChef retomaba sus grabaciones tras el confinamiento. Ahora, se ha convertido en el gran aliado de la hostelería: "Es la gran sufridora. No sé cómo van a hacer tantos restaurantes y cáterings. Subsistir es hacer bien los números. Yo me puse en manos de gente que sabe y también hemos tenido que reinventarnos".


Pese a las dificultades, el programa ha batido récord de aspirantes y es conocido en medio mundo: "Tengo una fan argentina que sabe más de mí que yo. Se tatuó mi nombre y saca fotos que ni yo sabía que existían". Samantha insiste: "Lo más bonito es que nos quieren por nuestra profesión. Somos gente de la cocina y estamos aquí por eso, no somos presentadores", antes de escuchar los mensajes de sus compañeros y deshacerse en elogios hacia ellos. "Pepe está todo el día dándome caña. Es un cascarrabias pero así demuestra su cariño. Es un gran maestro. Y Jordi es como un hijo para mí. Me alucina cómo se toma en serio su profesión. No es duro, es sincero".


Novena edición de un programa "con un casting muy divertido. Todos vienen a ganar... y luego está Fran", exclama entre risas antes de abordar la polémica de los últimos días. ¿Se conoce el ganador de antemano? "Lo sabrá él. No hay nada más divertido que las deliberaciones", en referencia a las palabras de Jorge Javier Vázquez.


Mientras el tradicional coge temperatura, el Celebrity ya está preparado. Después vendrán los niños y, ojalá, repitan los abuelos: "Lo más bonito es reunir a toda la familia". Palabra de una simpatizante del Atleti... "pero hace 20 años me casé con uno del Real Madrid... y se cambia. Simpatizo con el Atleti, pero soy del Madrid. Y de Cristiano. Me hace mucha gracia el personaje". Siempre del lado positivo de las cosas.

As&iacute; es Samantha Vallejo N&aacute;gera. O Samantha de Espa&ntilde;a. Un torrente de vitalidad que arrasa por donde pisa y que forma junto a Pepe Rodr&iacute;guez y Jordi Cruz el tr&iacute;o mejor avenido de la televisi&oacute;n espa&ntilde;ola.
 MasterChef ha colado a Samantha en nuestros hogares y a la gastronom&iacute;a en nuestras cocinas. Una pasi&oacute;n que ella ha cultivado "desde aquel primer brazo de gitano con el que martiric&eacute; a mi familia" hasta el advenimiento en este 2020 de 'Casa Taberna', su nuevo restaurante en la localidad segoviana de Pedraza, uno de los enclaves m&aacute;s bellos de la pen&iacute;nsula.
 Un reto as&iacute;, en esta situaci&oacute;n, solo pod&iacute;a correr a cargo de alguien "muy echado para adelante". As&iacute; se define Samantha: "Vivo todo a lo bestia. Viv&iacute; as&iacute; la noche y la fiesta, despu&eacute;s la maternidad y ahora me pasa con el trabajo". Tapas, un chulet&oacute;n de m&aacute;xima calidad y los postres marca de la casa conforman una carta edulcorada con el paraje que vio crecer a la protagonista: "A la vida le pido seguir pasando tiempo en Pedraza. Me encanta el folclore. He sido de pueblo hasta los 17 a&ntilde;os, con los botellines hasta que a los 18 descubr&iacute; Madrid y sus afters. Lo importante es vivirlo todo".
 La paella y el desmadre del Nueva York de mitad de los noventa curtieron a una sin papeles que regres&oacute; a Madrid cargada de proyectos y que ahora se ha convertido, gracias al programa, "en la Minnie Mouse de muchos ni&ntilde;os. Es lo m&aacute;ximo. Soy muy ni&ntilde;era y ver el cari&ntilde;o que me demuestran es lo mejor", reconoce. "&iexcl;Hay gente que se inicia en la cocina con el solomillo Wellington!", exclama entre risas.
 Hace justo un a&ntilde;o, el 27 de abril, MasterChef retomaba sus grabaciones tras el confinamiento. Ahora, se ha convertido en el gran aliado de la hosteler&iacute;a: "Es la gran sufridora. No s&eacute; c&oacute;mo van a hacer tantos restaurantes y c&aacute;terings. Subsistir es hacer bien los n&uacute;meros. Yo me puse en manos de gente que sabe y tambi&eacute;n hemos tenido que reinventarnos".
 Pese a las dificultades, el programa ha batido r&eacute;cord de aspirantes y es conocido en medio mundo: "Tengo una fan argentina que sabe m&aacute;s de m&iacute; que yo. Se tatu&oacute; mi nombre y saca fotos que ni yo sab&iacute;a que exist&iacute;an". Samantha insiste: "Lo m&aacute;s bonito es que nos quieren por nuestra profesi&oacute;n. Somos gente de la cocina y estamos aqu&iacute; por eso, no somos presentadores", antes de escuchar los mensajes de sus compa&ntilde;eros y deshacerse en elogios hacia ellos. "Pepe est&aacute; todo el d&iacute;a d&aacute;ndome ca&ntilde;a. Es un cascarrabias pero as&iacute; demuestra su cari&ntilde;o. Es un gran maestro. Y Jordi es como un hijo para m&iacute;. Me alucina c&oacute;mo se toma en serio su profesi&oacute;n. No es duro, es sincero".
 Novena edici&oacute;n de un programa "con un casting muy divertido. Todos vienen a ganar... y luego est&aacute; Fran", exclama entre risas antes de abordar la pol&eacute;mica de los &uacute;ltimos d&iacute;as. &iquest;Se conoce el ganador de antemano? "Lo sabr&aacute; &eacute;l. No hay nada m&aacute;s divertido que las deliberaciones", en referencia a las palabras de Jorge Javier V&aacute;zquez.
 Mientras el tradicional coge temperatura, el Celebrity ya est&aacute; preparado. Despu&eacute;s vendr&aacute;n los ni&ntilde;os y, ojal&aacute;, repitan los abuelos: "Lo m&aacute;s bonito es reunir a toda la familia". Palabra de una simpatizante del Atleti... "pero hace 20 a&ntilde;os me cas&eacute; con uno del Real Madrid... y se cambia. Simpatizo con el Atleti, pero soy del Madrid. Y de Cristiano. Me hace mucha gracia el personaje". Siempre del lado positivo de las cosas.

De 16.00 a 20.00, Vicente Ortega te trasladará todo el deporte con sus dosis de humor, las entrevistas más divertidas, la investigación para localizar a esos deportistas que están desaparecidos y la tertulia a las 17.30 con los mejores tertulianos.

De 16.00 a 20.00, Vicente Ortega te trasladar&aacute; todo el deporte con sus dosis de humor, las entrevistas m&aacute;s divertidas, la investigaci&oacute;n para localizar a esos deportistas que est&aacute;n desaparecidos y la tertulia a las 17.30 con los mejores tertulianos.

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