En un campo de fútbol hay un objeto que no falta, cualquier aficionado que se precie sabe que no puede asistir a un encuentro sin una bufanda anudada al cuello. Da igual si son 8 o 40 los grados que hay fuera, en esos otros partidos, los que juegan los aficionados se apoyan con el empuje de la voz y, por supuesto, con amuletos. Si hay una afición que sabe de esto es ‘the kop’ la centenaria grada del estadio de Anfield, en Liverpool que, con las bufandas al cielo, le dice a su equipo que nunca caminará solo.