15 de febrero de 1972. En el cementerio de San Justo de Madrid, la bandera anarquista cubre el féretro de Melchor Rodríguez. Agentes de la Brigada Político Social vigilan el sepelio, en el que los asistentes comienzan a cantar A las barricadas. ¿Cómo fue posible un homenaje así en plena dictadura franquista?
Para saber la respuesta, acompáñanos en la historia del Ángel Rojo.