Se lanza una moneda al aire. La probabilidad de que salga cara o cruz es exactamente la misma: un 50%. ¿Cuánto dinero estarías dispuesto a apostar por alguna de las opciones?
De eso va la tradición, con origen en la provincia de León, que levanta pasiones durante la Semana Santa en varios territorios. El origen se relaciona con el sorteo que los sayones romanos que apresaron a Jesús hicieron de sus túnicas. Por ley solo está permitido jugar tres días al año: Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo.