“Guardiola va ganando y quiere terminar el partido como empezó. El otro va perdiendo y quiere cambiar 11 jugadores sin importar el costo”, eso dijo hoy Mauricio Macri al ser consultado en medio de la tensión por la propuesta de Larreta de incorporar a Schiaretti a Juntos por el Cambio. Sí, comparó a Patricia Bullrich con Guardiola y advirtió que este conflicto sólo beneficia a Milei.

Cerca de Luis Juez, candidato en Cordoba, afirman que hasta minutos antes del comunicado de Horacio Rodriguez Larreta a favor de Schiaretti, el jefe de gobierno le aseguró que lo apoyaba.

El blanqueo de la movida cayó como una bomba en medio de las elecciones municipales en Córdoba donde Juan Schiaretti puede perder el poder por primera vez en casi tres décadas. ¿Por qué aliarse con el que está por perder?, sería la pregunta.

Pero el propio Larreta ya había anticipado su curiosa decisión en la entrevista que le hicimos hace menos de un mes.



Larreta dice que en Cordoba se opone a Schiaretti y a nivel nacional lo suma. Sin embargo, Javier Pretto, ex presidente del PRO en Cordoba que respondía a Larreta, se sumó a las huestes del Gringo contra Juntos por el Cambio.

El Schiaretti Gate tiene olor a déjà vu en Juntos por el Cambio. Alguna vez Mauricio Macri se negó a la incorporación de Sergio Massa impulsada también por Horacio Rodriguez Larreta, con el objetico de ampliar. Luego, Massa se fue corriendo a los brazos de Cristina. Gente versátil.

Se puede decir ahora también que Schiaretti viene corriendo de los brazos de Cristina. Aunque hace unos meses tomó distancia, el gobernador de Córdoba, fue crucial sumando sus diputados o senadores en el congreso para votaciones k como el impuesto a la riqueza, la reciente moratoria de jubilaciones, la moratoria impositiva que benefició a Cristobal Lopez y hasta la quita de fondos de coparticipación a la ciudad.

En el campamento de Patricia Bullrich explicaban la movida de Larreta con una frase: “Perdes al ajedrez, entonces queres jugar al backgammon”. Dicen que Horacio quiere cambiar el tablero del juego porque va perdiendo.

La candidata a presidente de PRO, afirmó que una cosa es ampliar y otra amontonar y que no iba a entregar a los candidatos en Cordoba.



En la reunión de la mesa de Juntos por el Cambio no estarán los candidatos a presidente y en términos numéricos la posición de Bullrich y Macri estará en minoría. El Presidente del PRO, que se opondrá al ingreso de Schiaretti anticipó su negativa y habló de la necesidad de nitidez y coherencia.



Sin unanimidad no podría aprobarse una incorporación. Curiosamente eso se decidió en otra reunión muy tensa donde los mismos que hoy propician la entrada de Schiaretti, se negaron a una incorporación de Javier Milei, aún cuando eso no estaba ni en los planes. De esa reunión salió un reglamento con un título que hoy suena irónico: Reglamento y manual de buenas prácticas de Juntos por el Cambio. En su punto 6 afirmaba: cualquier futura incorporación del espacio debe ser aprobada por unanimidad. Ese mismo punto que les sirvió para bloquear a Milei ahora se les vuelve en contra con las nuevas incorporaciones.

La pregunta es por qué a sabiendas de esto, salieron a meter presión públicamente con Schiaretti. La respuesta es política: Larreta está perdiendo la interna y por eso busca ampliar.

En el escenario de máxima, una ruptura le permitiría a Larreta evitar las PASO donde hoy perdería frente a Patricia. En un escenario intermedio, esta jugada le permite preparar el terreno para elegir a Schiaretti como candidato a vicepresidente, y sumar voto peronista. Algo similar a lo que hizo Mauricio Macri eligiendo a Pichetto. Y aunque las incorporaciones no se concretaran, públicamente el jefe de gobierno busca pescar en la pecera de un electorado peronista o progresista para equilibrar los que dentro del espacio le son refractarios y prefieren a Bullrich.

Lo cierto es que el Schiaretti-Gate vuelve a poner a Juntos por el Cambio al borde de una ruptura y como en el caso del conflicto por las elecciones en ciudad de Buenos Aires, sólo le suma a Javier Milei, que debe estar comiendo pochoclos mientras ve el nuevo desaguisado de sus competidores.

“Yo le decía Roberto Carlos a Horacio. El quería tener un millón de amigos”, recuerda Macri en privado cada vez que vuelven los experimentos de ampliación de Juntos por el Cambio. Pero al toque agrega: Pero en política no podes ser amigo de todos. Mañana en Cordoba, donde mantiene su caudal electoral intacto, el ex presidente se manifestará en contra de la incorporación de Schiaretti.

Sea desesperación o estrategia, y resulte como resulte, hay algo incuestionable: la última palabra la tendrán los votantes.

“Guardiola va ganando y quiere terminar el partido como empezó. El otro va perdiendo y quiere cambiar 11 jugadores sin importar el costo”, eso dijo hoy Mauricio Macri al ser consultado en medio de la tensión por la propuesta de Larreta de incorporar a Schiaretti a Juntos por el Cambio. Sí, comparó a Patricia Bullrich con Guardiola y advirtió que este conflicto sólo beneficia a Milei.
Cerca de Luis Juez, candidato en Cordoba, afirman que hasta minutos antes del comunicado de Horacio Rodriguez Larreta a favor de Schiaretti, el jefe de gobierno le aseguró que lo apoyaba.
El blanqueo de la movida cayó como una bomba en medio de las elecciones municipales en Córdoba donde Juan Schiaretti puede perder el poder por primera vez en casi tres décadas. ¿Por qué aliarse con el que está por perder?, sería la pregunta.
Pero el propio Larreta ya había anticipado su curiosa decisión en la entrevista que le hicimos hace menos de un mes.
 
Larreta dice que en Cordoba se opone a Schiaretti y a nivel nacional lo suma. Sin embargo, Javier Pretto, ex presidente del PRO en Cordoba que respondía a Larreta, se sumó a las huestes del Gringo contra Juntos por el Cambio.
El Schiaretti Gate tiene olor a déjà vu en Juntos por el Cambio. Alguna vez Mauricio Macri se negó a la incorporación de Sergio Massa impulsada también por Horacio Rodriguez Larreta, con el objetico de ampliar. Luego, Massa se fue corriendo a los brazos de Cristina. Gente versátil.
Se puede decir ahora también que Schiaretti viene corriendo de los brazos de Cristina. Aunque hace unos meses tomó distancia, el gobernador de Córdoba, fue crucial sumando sus diputados o senadores en el congreso para votaciones k como el impuesto a la riqueza, la reciente moratoria de jubilaciones, la moratoria impositiva que benefició a Cristobal Lopez y hasta la quita de fondos de coparticipación a la ciudad.
En el campamento de Patricia Bullrich explicaban la movida de Larreta con una frase: “Perdes al ajedrez, entonces queres jugar al backgammon”. Dicen que Horacio quiere cambiar el tablero del juego porque va perdiendo.
La candidata a presidente de PRO, afirmó que una cosa es ampliar y otra amontonar y que no iba a entregar a los candidatos en Cordoba.
 
En la reunión de la mesa de Juntos por el Cambio no estarán los candidatos a presidente y en términos numéricos la posición de Bullrich y Macri estará en minoría. El Presidente del PRO, que se opondrá al ingreso de Schiaretti anticipó su negativa y habló de la necesidad de nitidez y coherencia.
 
Sin unanimidad no podría aprobarse una incorporación. Curiosamente eso se decidió en otra reunión muy tensa donde los mismos que hoy propician la entrada de Schiaretti, se negaron a una incorporación de Javier Milei, aún cuando eso no estaba ni en los planes. De esa reunión salió un reglamento con un título que hoy suena irónico: Reglamento y manual de buenas prácticas de Juntos por el Cambio. En su punto 6 afirmaba: cualquier futura incorporación del espacio debe ser aprobada por unanimidad. Ese mismo punto que les sirvió para bloquear a Milei ahora se les vuelve en contra con las nuevas incorporaciones.
La pregunta es por qué a sabiendas de esto, salieron a meter presión públicamente con Schiaretti. La respuesta es política: Larreta está perdiendo la interna y por eso busca ampliar.
En el escenario de máxima, una ruptura le permitiría a Larreta evitar las PASO donde hoy perdería frente a Patricia. En un escenario intermedio, esta jugada le permite preparar el terreno para elegir a Schiaretti como candidato a vicepresidente, y sumar voto peronista. Algo similar a lo que hizo Mauricio Macri eligiendo a Pichetto. Y aunque las incorporaciones no se concretaran, públicamente el jefe de gobierno busca pescar en la pecera de un electorado peronista o progresista para equilibrar los que dentro del espacio le son refractarios y prefieren a Bullrich.
Lo cierto es que el Schiaretti-Gate vuelve a poner a Juntos por el Cambio al borde de una ruptura y como en el caso del conflicto por las elecciones en ciudad de Buenos Aires, sólo le suma a Javier Milei, que debe estar comiendo pochoclos mientras ve el nuevo desaguisado de sus competidores.
“Yo le decía Roberto Carlos a Horacio. El quería tener un millón de amigos”, recuerda Macri en privado cada vez que vuelven los experimentos de ampliación de Juntos por el Cambio. Pero al toque agrega: Pero en política no podes ser amigo de todos. Mañana en Cordoba, donde mantiene su caudal electoral intacto, el ex presidente se manifestará en contra de la incorporación de Schiaretti.
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