La destacada periodista chilena Mónica Rincón habla de su hija Clara y del legado de inclusión que dejó en su vida."Yo no quiero tratos especiales, quiero tratos adaptados. Una persona en silla de ruedas no tiene discapacidad hasta que en vez de una rampa se encuentra con una escalera" es una de las reflexiones que nos regala en una charla de madre a madre, centrada en el síndrome de Down, la importancia de la conciencia inclusiva, o el Silla Sutra. Un episodio emocionante que pone fin a 'Querida Fátima' y que muestra el largo camino que queda por recorrer para levantar el velo infantiloide y condescendiente que rodea a lo políticamente correcto en relación a las personas con discapacidad.

Mientras que a Claudia la llegada de su hermano pequeño le produjo dolores de cabeza, para Lourdes fue totalmente diferente:"Esa es mi hermana", reconoció rápida. A partir de ese justo momento dio comienzo una relación ejemplar basada en el amor, el respeto y la mímesis. El orgullo de su madre cuando observa a Fátima y Lourdes aprendiendo juntas no tiene límites. Como tampoco lo tiene la generosidad de Lourdes.

Claudia cuestiona los conceptos de inclusión y educación, a partir de un proyecto del gobierno de Chile que pretender dar prevalencia a aquellos estudiantes que obtengan las mejores notas en perjuicio del resto. Sin embargo, ¿quién está legitimado para medir el esfuerzo, el talento y el mérito? ¿A través de qué medios? ¿La estadística? Claudia trasladó estas preguntas a la ministra de Educación de Chile sin obtener respuesta. Ahora nos ofrece las suyas. En este segundo episodio de "Querida Fátima" la justicia en la educación cobra el protagonismo.

¿Cómo afecta el cromosoma extra a las personas con síndrome de Down? Cuando nació Fátima, su madre, Claudia Aldana, no sabía nada sobre este síndrome tan particular. Juntas se embarcaron en un viaje trepidante que ahora nos cuentan en este podcast. Claudia reflexiona sobre los desafíos de la educación, regalándonos sonrisas y anécdotas esenciales sobre la importancia de la inclusión social, la desmerecida mala prensa de los Down o el valor de la empatía.