Si alguna vez tu pecho se detiene,si algo deja de andar ardiendo por tus venas,si tu voz en tu boca se van sin ser palabra,si tus manos se olvidan de volar y se duermen,

Matilde, amor, deja tus labios entreabiertosporque ese último beso debe durar conmigo,debe quedar inmóvil para siempre en tu bocapara que así también me acompañe en mi muerte.

Me moriré besando tu loca boca fría,abrazando el racimo perdido de tu cuerpo,y buscando la luz de tus ojos cerrados.

Ya así cuando la tierra reciba nuestro abrazoiremos confundidos en una sola muertea vivir para siempre la eternidad de un 

<div>Si alguna vez tu pecho se detiene,</div><div>si algo deja de andar ardiendo por tus venas,</div><div>si tu voz en tu boca se van sin ser palabra,</div><div>si tus manos se olvidan de volar y se duermen,</div><div><br></div><div><br></div><div>Matilde, amor, deja tus labios entreabiertos</div><div>porque ese último beso debe durar conmigo,</div><div>debe quedar inmóvil para siempre en tu boca</div><div>para que así también me acompañe en mi muerte.</div><div><br></div><div><br></div><div>Me moriré besando tu loca boca fría,</div><div>abrazando el racimo perdido de tu cuerpo,</div><div>y buscando la luz de tus ojos cerrados.</div><div><br></div><div><br></div><div>Ya así cuando la tierra reciba nuestro abrazo</div><div>iremos confundidos en una sola muerte</div><div>a vivir para siempre la eternidad de un&nbsp;</div>

Recuperamos las voces hispanoamericanas, los poemas universales.

Poemarios guarda los besos y los versos de Gabriela Mistral, y los silencios y los sonetos de Pablo Neruda, que semana a semana intentarán salir en busca de nuevos corazones a los que enamorar.

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