Desde 1999, con Chávez primero y Maduro después, en Venezuela se ha subido el Salario Mínimo en 42 ocasiones. La última hace apenas tres años, con un incremento del 103% y un resultado apoteósico: el 51.9% de los venezolanos vive en situación de pobreza, la inflación habitual es del 75%, siete millones de ciudadanos han huido del país y los ingresos medios mensuales del inmenso segmento social desfavorecido apenas superan los diez euros.