Rubén Baraja se ha convertido en el salvavidas deportivo de un Valencia que la temporada pasada rozó la pérdida de categoría. Un proyecto destrozado, con la pérdida de Gabriel Paulista, regalado al Atlético, como último ejemplo palpable, que se sostiene gracias a un mito en su banquillo y al empuje de su afición, que no abandona a su equipo.

Un abandono que sí se ha producido por parte de la propiedad. Peter Lim adquirió en 2014 más del 70% de las acciones, algo que ha ido aumentando con el paso de los años con el objetivo de silenciar al resto de sus accionistas a la par que dejaba el club en manos de Lay Hoon, una presidenta que hasta hace no demasiado no conocía el mundo del fútbol y de Miguel Ángel Corona al frente de una dirección deportiva sin voz ni voto y con la única función de ejecutar las órdenes que llegan desde Singapur.

A todo ese terremoto desgobernado hay que sumarle un club con una deuda de más de 300 millones de euros y un estadio abandonado desde hace más de 15 años.

En MARCA Daily, el podcast diario de MARCA, analizamos la situación del Valencia en el plano económico y deportivo con Fernando Álvarez, delegado MARCA en Valencia y Pedro Morata, al que escuchas cada lunes en ‘Sin Ataduras’ en la sintonía de Radio MARCA Valencia.