En varios estudios se ha intentado evaluar el potencial que tiene la música no solo para acceder a memorias oscurecida por el Alzheimer, sino que también para mejorar otros parámetros asociados al bienestar general. Muchos de estos estudios han mostrado un impacto positivo de la música a la hora de evaluar ciertos parámetros vinculados con el estrés y la ansiedad; sin embargo, la evidencia vinculada a una mejora en la cognición, memoria y funcionamiento cotidiano es mucho más limitada, aunque existe evidencia anecdótica al respecto, como la historia que les contamos al inicio de este episodio.