El judo español afronta desde el domingo en Abu Dhabi el último test antes de unos Juegos Olímpicos en los que aspira, otra vez, a romper esa sequía que le persigue desde Sydney 2000. Argumentos sobran en uno de los deportes con mayor número de medallas internacionales en el camino previo a la cita olímpica. De los nueve judocas que ahora mismo compondrían la convocatoria, cinco de ellos (Garrigós, Niko Shera, Laura Martínez, David García y Cristina Cabaña) se ejercitan a diario en el Dojo Quino, gimnasio que se ubica en el Polideportivo José Ramón de la Morena de Brunete. De la mano de su gurú, Quino Ruiz, sobresale la menuda figura de Fran Garrigós, actual número 2 mundial y vigente campeón del mundo y de Europa.
Fran le define como el padre de todos, "nunca falta y hace lo que sea por cualquiera, del primero al último", y Quino Ruiz tiene claro que ahora mismo Garrigós es de lo mejor que tiene el deporte español. "No veo la forma de que pueda perder", nos comenta su entrenador una vez terminada la entrevista.
El mostoleño parte hoy hacia Abu Dhabi, donde el domingo buscará revalidar ese oro mundial en el último test antes de París. No habrá más competiciones. "Mi recuerdo de los Juegos es de rabia, en Tokio nos pudo un poco la presión y vamos a aprender de este fallo", explica alguien que en sus dos participaciones olímpicas cayó a las primeras de cambio.
Cumple 30 años en diciembre, pero no proyecta su aventura en el tatami a largo plazo: "Cuando pase París, reflexionaré y veré si quiero seguir compitiendo. Si no me motiva, será el momento de dejarlo. Hay vida más allá del deporte". Ya sucedió tras el chasco de Tokio, ahora esa franqueza llama todavía más la atención: "pero hay que pensarlo muy bien. Hasta los próximos habrá cuatro años y veríamos año a año y no cada cuatro". Una cosa queda clara, "a un campeón del mundo de judo no le cambia la vida, te da para vivir durante la competición pero no para más". Seguirá trabajando para seguir portando el parche rojo de campeón del mundo... y quién sabe si un oro olímpico.