Antonio Fraguas nació en Loureiro, Cotobade, en 1905. Allí tuvo una infancia feliz, rural, como tantos niños de la época. Un chico curioso, alegre y vital. Cuando estudiaba el bachillerato las cosas comenzarían a cambiar. Un día el catedrático de dibujo enfermó y fue a sustituirlo alguien que marcaría profundamente al joven Antonio.