Se donan muchos menos cerebros que otros órganos humanos. Especialmente, se donan muy pocos cerebros "sanos", sin enfermedades neurológicas, lo que en lenguaje técnico se denomina "control". Y son necesarios para, por ejemplo, compararlos con un cerebro que ha desarrollado Alzhéimer. En España destaca una bióloga que investiga en esta línea: María Llorens. La recepción de una muestra implica todo un despliegue logístico. Y las causas por las que nos da tanto miedo pensar a dónde irá a parar nuestro cerebro dicen más de nosotros mismos de lo que pueda parecer.
Más información: las donaciones de cerebros se gestionan a través del Banco de Tejidos de la Fundación CIEN. Para hacerse donante de cerebro, puede ponerse en contacto a través de su página web.
CRÉDITOS