En un PSOE desgastado por casos como de José Luis Ábalos o Santos Cerdán, el escándalo de Paco Salazar se ha convertido en uno difícil de contener. No solo porque de nuevo afecta a alguien del círculo de confianza de Pedro Sánchez, sino porque hay más que indicios de que el partido no actuó cuando debía ante denuncias de acoso sexual.
Es un asunto especialmente delicado para una formación que ha hecho del feminismo uno de sus principales emblemas y que depende del voto y la militancia de las mujeres. Una cronología del caso que persigue al PSOE, con la corresponsal de género de EL PAÍS, Isabel Valdés.
Créditos
Si tienes quejas, dudas o sugerencias, escribe a defensora@elpais.es o manda un audio a +34 649362138 (no atiende llamadas).