Desde que, en 2006, Israel tuvo tres oportunidades para acabar con Hasán Nasralá y a pesar de que las tres fracasaran, el país ha estado planeando cómo acabar con el líder de Hizbolá.
Las entidades bancarias salen de compras con la vista puesta en crear campeones europeos para competir mejor a nivel global. Aún está pendiente saber qué sanciones y consecuencias dejan los sucesos acontecidos en el Metropolitano el domingo pasado durante el derbi.