En este episodio de La Biblia en un año con el pastor Jack Graham, Juan recibe la visión final del nuevo cielo y la nueva tierra, donde todo lo antiguo desaparece y Dios hace nuevas todas las cosas. Ve la Nueva Jerusalén descender del cielo, resplandeciente como una novia adornada para su esposo, y escucha la voz divina anunciar que Dios habitará eternamente con su pueblo, secará sus lágrimas y eliminará para siempre la muerte, el llanto y el dolor. Juan contempla la ciudad santa con sus muros, puertas y calles de gloria, iluminada no por el sol, sino por la presencia misma de Cristo. El ángel le muestra el río de agua viva que fluye del trono de Dios y del Cordero, y el árbol de la vida, cuyas hojas traen sanidad a las naciones. Jesús declara: “Yo hago nuevas todas las cosas” y afirma que viene pronto, invitando a todo sediento a recibir gratuitamente el agua de vida. La visión culmina con el recordatorio de que la Biblia cuenta la historia del amor redentor de Dios desde el principio hasta la eternidad, y el episodio concluye llamando a confiar en Cristo para salvación y a compartir esta esperanza con el mundo.