"Tenía 13 años y todavía no sabía lo que era ser gay", aseguró el reconocido cantante y compositor internacional, en un profundo recorrido por su vida en íntimamente con Alejandra Rubio; confesando también, como la compañía discográfica le rescindió el contrato por no mostrarse más masculino. En estos tiempos parece una locura, pero es parte de la vida de Pablo Ruiz, quien luego de mucho sufrimiento y ataques de pánico, pudo rearmarse y mostrar en “Un Rayo de Luz – Una Señal de Amor”, su nuevo trabajo discográfico su evolución.  

El nuevo álbum ya se encuentra disponible en todas las plataformas, con 12 temas inéditos de su propia autoría. "Este disco me llevo a expresar todo lo que tenía en mi alma y corazón, tanto en melodías como en letras que fueron puestas en música por mi hermano Christian Coronel”, remarcó Pablo, que el próximo 20 de noviembre lo estará presentando en el Teatro Astros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Pablo Ruiz conquistó desde muy niño al público argentino y latinoamericano. No le tocó una infancia fácil: perdió a su padre siendo un bebé y su mamá limpiaba casas para que a sus cuatro hijos no les faltara nada. Hasta que “Pablito”, se dio a conocer en “Festilindo” y empezaron a llegar grandes éxitos, como “Mi chica ideal” y “Oh mamá, ella me ha besado”.

La mamá de Pablito Ruiz, Irene Vidoz, tenía una voz hermosa. Tanto que en su juventud había sido seleccionada para cantar con el trío Los Panchos. Sin embargo, sus padres se lo prohibieron terminantemente porque no correspondía a una chica “de vida decorosa”.

Le tocó cuidar sola a sus cuatro hijos porque su marido Felipe Miguel murió a raíz de una grave infección, con tan solo 40 años. Cuando ello ocurrió, Pablo Maximiliano Miguel Coronel Vidoz –Tal es su verdadero nombre - tenía apenas un año y ocho meses, y sus hermanos Claudio, Silvina y Cristian eran mayores que él.

Aunque el tío del cantante le ofreció a su mamá llevarse al hijo menor para cuidarlo y darle “una vida mejor”, Irene no lo permitió y mantuvo unidos a sus cuatro hijos en un pequeño hogar en San Martín.

Pablo ya cantaba sobre los discos de Queen, Parchís y ABBA de sus hermanos mayores y una maestra de música fue quien les cambió la vida y encauso su destino, convirtiéndose en profesional a los seis años: "Cuando iba a primer grado empecé clases de música y la maestra nos puso a mí y a mi hermano en el coro. Cantamos y la maestra le dijo a mi mamá que tenía aptitudes y que viera de hacer algo porque teníamos buena voz y éramos muy entonados", recordó. Fue entonces que su mamá Irene decidió llevarlo a un casting para “Festilindo”, el programa infantil éxito en aquellos tiempos, y ya no quedaban cupos disponibles. "No pude entrar, pero una clienta del almacén de mi tía Mabel, que me escuchó cantar, dijo que podía hacer algo, me consiguió una prueba y ahí comenzó todo", aseguró el cantante.

Su éxito fue inmediato y rápidamente firmó su primer contrato y le cambiaron el apellido para que no tuviera reminiscencias militares. En el disco Pablo Ruiz estaba el hitazo “Mi chica ideal”. Fue disco de platino y, dos meses después, la familia pudo comprarse su primera casa e incluso un auto.

Al año siguiente, su segunda producción El ángel traía el enorme éxito “Oh mamá, ella me ha besado” y ahí la fama también trajo sus problemas. Comenzaba la pre adolescencia y a esa altura temprana de su vida Pablo ya estaba acostumbrado a las dos caras de la fama: el cariño y el destrato.

Las burlas de Miguel del Sel desde la televisión, suponiendo su sexualidad, y parodiándolo de forma ridícula, hizo que su vida se tornara insoportable. Los varones “celosos” del colegio y quienes iban a las matinés, ejercían bullying sobre él y hasta llegaron a pegarle: “Fue una época muy difícil. Por un lado, llenaba estadios y estábamos mejor económicamente, pero por el otro el bullying lo sufría todos los días. En el colegio, cuando las maestras se descuidaban, hasta me pegaban. Viví la discriminación siendo muy chico, se especulaba de mi sexualidad cuando tenía sólo 13 años y aún era un niño. En ese momento me iba bárbaro como artista. Pero cuando la veía a mi vieja llorar se me caía el mundo. Ver llorar a mi mamá era lo que más me dolía. En pandemia y luego de sufrir ataques de pánico y pensar que me moría, comencé a sanar mi niño interior, todo lo que sufrí en aquella época. El primer single de mi nuevo álbum “Hoy Te Voy a Amar, habla justamente de eso y de la evolución que conlleva sanar tu niño interior. Como comprendí que no podía llevar más esa cruz, algo tenía que hacer para avanzar y superarlo. Hoy, como dice mi canción, transforme mi oscuridad y logré que el sol brille cada día más”. Confesó.

Hoy puedo decir que en este nuevo álbum van a poder escuchar mi evolución interna. Con mi hermano trabajamos mucho para que todo quede perfecto y mi hermana me ayudó muchísimo en mi evolución como persona, en la contención, en ayudarme a sanar cosas del pasado. Hoy, sigo haciendo terapia, pero pude dejar atrás el pasado, disfrutar del presente y del cariño de mis fans que me siguen incondicionalmente.

"Tenía 13 años y todavía no sabía lo que era ser gay", aseguró el reconocido cantante y compositor internacional, en un profundo recorrido por su vida en íntimamente con Alejandra Rubio; confesando también, como la compañía discográfica le rescindió el contrato por no mostrarse más masculino. En estos tiempos parece una locura, pero es parte de la vida de Pablo Ruiz, quien luego de mucho sufrimiento y ataques de pánico, pudo rearmarse y mostrar en “Un Rayo de Luz – Una Señal de Amor”, su nuevo trabajo discográfico su evolución.  
El nuevo álbum ya se encuentra disponible en todas las plataformas, con 12 temas inéditos de su propia autoría. "Este disco me llevo a expresar todo lo que tenía en mi alma y corazón, tanto en melodías como en letras que fueron puestas en música por mi hermano Christian Coronel”, remarcó Pablo, que el próximo 20 de noviembre lo estará presentando en el Teatro Astros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Pablo Ruiz conquistó desde muy niño al público argentino y latinoamericano. No le tocó una infancia fácil: perdió a su padre siendo un bebé y su mamá limpiaba casas para que a sus cuatro hijos no les faltara nada. Hasta que “Pablito”, se dio a conocer en “Festilindo” y empezaron a llegar grandes éxitos, como “Mi chica ideal” y “Oh mamá, ella me ha besado”.
La mamá de Pablito Ruiz, Irene Vidoz, tenía una voz hermosa. Tanto que en su juventud había sido seleccionada para cantar con el trío Los Panchos. Sin embargo, sus padres se lo prohibieron terminantemente porque no correspondía a una chica “de vida decorosa”.
Le tocó cuidar sola a sus cuatro hijos porque su marido Felipe Miguel murió a raíz de una grave infección, con tan solo 40 años. Cuando ello ocurrió, Pablo Maximiliano Miguel Coronel Vidoz –Tal es su verdadero nombre - tenía apenas un año y ocho meses, y sus hermanos Claudio, Silvina y Cristian eran mayores que él.
Aunque el tío del cantante le ofreció a su mamá llevarse al hijo menor para cuidarlo y darle “una vida mejor”, Irene no lo permitió y mantuvo unidos a sus cuatro hijos en un pequeño hogar en San Martín.
Pablo ya cantaba sobre los discos de Queen, Parchís y ABBA de sus hermanos mayores y una maestra de música fue quien les cambió la vida y encauso su destino, convirtiéndose en profesional a los seis años: "Cuando iba a primer grado empecé clases de música y la maestra nos puso a mí y a mi hermano en el coro. Cantamos y la maestra le dijo a mi mamá que tenía aptitudes y que viera de hacer algo porque teníamos buena voz y éramos muy entonados", recordó. Fue entonces que su mamá Irene decidió llevarlo a un casting para “Festilindo”, el programa infantil éxito en aquellos tiempos, y ya no quedaban cupos disponibles. "No pude entrar, pero una clienta del almacén de mi tía Mabel, que me escuchó cantar, dijo que podía hacer algo, me consiguió una prueba y ahí comenzó todo", aseguró el cantante.
Su éxito fue inmediato y rápidamente firmó su primer contrato y le cambiaron el apellido para que no tuviera reminiscencias militares. En el disco Pablo Ruiz estaba el hitazo “Mi chica ideal”. Fue disco de platino y, dos meses después, la familia pudo comprarse su primera casa e incluso un auto.
Al año siguiente, su segunda producción El ángel traía el enorme éxito “Oh mamá, ella me ha besado” y ahí la fama también trajo sus problemas. Comenzaba la pre adolescencia y a esa altura temprana de su vida Pablo ya estaba acostumbrado a las dos caras de la fama: el cariño y el destrato.
Las burlas de Miguel del Sel desde la televisión, suponiendo su sexualidad, y parodiándolo de forma ridícula, hizo que su vida se tornara insoportable. Los varones “celosos” del colegio y quienes iban a las matinés, ejercían bullying sobre él y hasta llegaron a pegarle: “Fue una época muy difícil. Por un lado, llenaba estadios y estábamos mejor económicamente, pero por el otro el bullying lo sufría todos los días. En el colegio, cuando las maestras se descuidaban, hasta me pegaban. Viví la discriminación siendo muy chico, se especulaba de mi sexualidad cuando tenía sólo 13 años y aún era un niño. En ese momento me iba bárbaro como artista. Pero cuando la veía a mi vieja llorar se me caía el mundo. Ver llorar a mi mamá era lo que más me dolía. En pandemia y luego de sufrir ataques de pánico y pensar que me moría, comencé a sanar mi niño interior, todo lo que sufrí en aquella época. El primer single de mi nuevo álbum “Hoy Te Voy a Amar, habla justamente de eso y de la evolución que conlleva sanar tu niño interior. Como comprendí que no podía llevar más esa cruz, algo tenía que hacer para avanzar y superarlo. Hoy, como dice mi canción, transforme mi oscuridad y logré que el sol brille cada día más”. Confesó.
Hoy puedo decir que en este nuevo álbum van a poder escuchar mi evolución interna. Con mi hermano trabajamos mucho para que todo quede perfecto y mi hermana me ayudó muchísimo en mi evolución como persona, en la contención, en ayudarme a sanar cosas del pasado. Hoy, sigo haciendo terapia, pero pude dejar atrás el pasado, disfrutar del presente y del cariño de mis fans que me siguen incondicionalmente.

Todos los contenidos de Radio Rivadavia en formato Podcast.

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Intimamente con Alejandra Rubio

Todos los sábados de 22 a 23 hs. con la conducción de Alejandra Rubio.

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