Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones, entre 2014 y 2022, 54.406 personas perdieron la vida mientras trataban de llegar a su destino. Aunque en 2016 se firmó la Declaración de Nueva York entre los 193 países pertenecientes a las ONU, que tenía como objetivo proteger los derechos fundamentales de los exiliados, ningún país asumió compromisos concretos. En este capítulo de Impertinente hablamos sobre las rutas migratorias más peligrosas en el mundo y sobre por qué no se debe denominar a esta población como "migrantes ilegales".