Lee Miqueas 3:9–12

Algunas personas piensan que están por encima de la ley. Creen que pueden hacer lo que quieran y salirse con la suya. Eso estaba sucediendo con los líderes de Israel, y Dios estaba aclarando las cosas. Anteriormente en el capítulo 3, Miqueas había formulado acusaciones específicas contra los líderes políticos (vv. 1–4) y religiosos de Israel (vv. 5–8). Ahora agrupa a ambos porque “odian la justicia y tuercen todo lo recto” (v. 9 NTV). Actuaban como si estuvieran por encima de la ley de Dios cuando “juzgan por un soborno” o “instruyen por paga” (v. 11). Para empeorar las cosas, pensaron que Dios estaba con ellos, diciendo: “No vendrá sobre nosotros ningún mal!” (v. 11).

Anteriormente, aprendimos cómo nuestras relaciones horizontales con los demás son un reflejo directo de nuestra relación vertical con Dios. Los líderes de Israel aún no habían aprendido esa lección, porque seguían convencidos de que Dios estaba entre ellos, incluso buscando que apoyándose en el Señor (v. 11) en sus maniobras malvadas. Sin embargo, Dios no los apoyo y les dice claramente que su opresión conducirá a la destrucción de toda la nación. ` En vez de que Dios los apoyara y protegiera en su pecado, los juzgaría y haría que Jerusalén, una referencia a toda la nación, fuera “como un campo arado” y que “quedará en ruinas” (v. 12).

A pesar de la incomodidad que podamos sentir al leer el juicio de Dios, esta destrucción prometida es un indicador importante de Su amor. Primero, muestra que Dios permanece fiel al liderazgo de Israel para amarlos como a Sus hijos, lo que en este caso significa una disciplina feroz (ver Hebreos 12:4–11). En segundo lugar, el juicio de Dios muestra que permanece fiel amando a las personas a quienes estos líderes oprimen. En lugar de dejar que se valgan por sí mismos, Dios promete que intervendrá en su favor.
A veces podemos actuar como si estuviéramos por encima de la ley, que Dios está de nuestro lado sin importar lo que hagamos o cómo nos comportemos. Si bien el pasaje de hoy trata sobre los líderes de Israel, también es una buena advertencia para nosotros.

Lee <a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Miqueas+3%3A9%E2%80%9312&amp;version=NVI">Miqueas 3:9&ndash;12</a>
Algunas personas piensan que est&aacute;n por encima de la ley. Creen que pueden hacer lo que quieran y salirse con la suya. Eso estaba sucediendo con los l&iacute;deres de Israel, y Dios estaba aclarando las cosas. Anteriormente en el cap&iacute;tulo 3, Miqueas hab&iacute;a formulado acusaciones espec&iacute;ficas contra los l&iacute;deres pol&iacute;ticos (vv. 1&ndash;4) y religiosos de Israel (vv. 5&ndash;8). Ahora agrupa a ambos porque &ldquo;odian la justicia y tuercen todo lo recto&rdquo; (v. 9 NTV). Actuaban como si estuvieran por encima de la ley de Dios cuando &ldquo;juzgan por un soborno&rdquo; o &ldquo;instruyen por paga&rdquo; (v. 11). Para empeorar las cosas, pensaron que Dios estaba con ellos, diciendo: &ldquo;No vendr&aacute; sobre nosotros ning&uacute;n mal!&rdquo; (v. 11).
Anteriormente, aprendimos c&oacute;mo nuestras relaciones horizontales con los dem&aacute;s son un reflejo directo de nuestra relaci&oacute;n vertical con Dios. Los l&iacute;deres de Israel a&uacute;n no hab&iacute;an aprendido esa lecci&oacute;n, porque segu&iacute;an convencidos de que Dios estaba entre ellos, incluso buscando que apoy&aacute;ndose en el Se&ntilde;or (v. 11) en sus maniobras malvadas. Sin embargo, Dios no los apoyo y les dice claramente que su opresi&oacute;n conducir&aacute; a la destrucci&oacute;n de toda la naci&oacute;n. ` En vez de que Dios los apoyara y protegiera en su pecado, los juzgar&iacute;a y har&iacute;a que Jerusal&eacute;n, una referencia a toda la naci&oacute;n, fuera &ldquo;como un campo arado&rdquo; y que &ldquo;quedar&aacute; en ruinas&rdquo; (v. 12).
A pesar de la incomodidad que podamos sentir al leer el juicio de Dios, esta destrucci&oacute;n prometida es un indicador importante de Su amor. Primero, muestra que Dios permanece fiel al liderazgo de Israel para amarlos como a Sus hijos, lo que en este caso significa una disciplina feroz (ver Hebreos 12:4&ndash;11). En segundo lugar, el juicio de Dios muestra que permanece fiel amando a las personas a quienes estos l&iacute;deres oprimen. En lugar de dejar que se valgan por s&iacute; mismos, Dios promete que intervendr&aacute; en su favor.
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<li>A veces podemos actuar como si estuvi&eacute;ramos por encima de la ley, que Dios est&aacute; de nuestro lado sin importar lo que hagamos o c&oacute;mo nos comportemos. Si bien el pasaje de hoy trata sobre los l&iacute;deres de Israel, tambi&eacute;n es una buena advertencia para nosotros.</li>
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Un estudio bíblico devocional diario del Instituto Bíblico Moody.

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