Lee Miqueas 4:3–4; Isaías 2:2–4

La simple mención del 11 de septiembre trae consigo recuerdos de caos, miedo y devastación. Cambió vidas de muchas maneras, pero la mayoría de los jóvenes no pueden recordar un “antes”. No tienen el concepto de no estar en una guerra en el Cercano Oriente, y no tienen idea de cómo será cuando finalmente llegue ese día.

Ayer pasamos un tiempo al comienzo de Miqueas 4, hablando de los planes de Dios para que Israel sea una luz para las naciones y los gloriosos “últimos días” cuando las naciones acudirían a Jerusalén para que el Señor mismo les enseñe. Hoy vemos un pasaje paralelo del profeta Isaías del Antiguo Testamento que describe la paz que vendrá cuando Cristo regrese y sane a este mundo.

Tanto Miqueas como Isaías pintan un cuadro de estos “últimos días” (Isaías 2:2). No habrá simplemente un cese de la guerra violenta. Y ni siquiera será la transición a una guerra cibernética o de información o cualquier otro tipo de guerra. No, esta será una paz completa y total en la que las mismas armas de violencia y guerra, espadas y lanzas, se transformarán en herramientas para el florecimiento humano: arados y hoces (Isaías 2:4). Estas herramientas se utilizan comúnmente en la agricultura, una para el cultivo de campos y la otra para el cultivo de árboles.

No creo que ninguno de los profetas imaginara que todos volveríamos a la agricultura, pero estos pasajes proféticos nos apuntan hacia el tipo de vida idílica que Adán y Eva experimentaron en el jardín del Edén antes de la caída, cuando los humanos vivían en perfecta armonía unos con otros y con Dios. Las herramientas se usaron para el bien en lugar del mal, y se nos promete que se usarán de esa manera una vez más: “nunca más se adiestrarán para la guerra” (Isaías 2:4).
Actualmente estamos viviendo en el tiempo entre los tiempos, después de la muerte y resurrección de Cristo, pero antes de Su regreso final. ¿Qué puedes hacer durante este tiempo para fomentar el florecimiento humano como lo prevé Miqueas?

Lee <a href="Miqueas%204:3&ndash;4">Miqueas 4:3&ndash;4</a>; <a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Isa%C3%ADas+2%3A2%E2%80%934&amp;version=NVI">Isa&iacute;as 2:2&ndash;4</a>
La simple menci&oacute;n del 11 de septiembre trae consigo recuerdos de caos, miedo y devastaci&oacute;n. Cambi&oacute; vidas de muchas maneras, pero la mayor&iacute;a de los j&oacute;venes no pueden recordar un &ldquo;antes&rdquo;. No tienen el concepto de no estar en una guerra en el Cercano Oriente, y no tienen idea de c&oacute;mo ser&aacute; cuando finalmente llegue ese d&iacute;a.
Ayer pasamos un tiempo al comienzo de Miqueas 4, hablando de los planes de Dios para que Israel sea una luz para las naciones y los gloriosos &ldquo;&uacute;ltimos d&iacute;as&rdquo; cuando las naciones acudir&iacute;an a Jerusal&eacute;n para que el Se&ntilde;or mismo les ense&ntilde;e. Hoy vemos un pasaje paralelo del profeta Isa&iacute;as del Antiguo Testamento que describe la paz que vendr&aacute; cuando Cristo regrese y sane a este mundo.
Tanto Miqueas como Isa&iacute;as pintan un cuadro de estos &ldquo;&uacute;ltimos d&iacute;as&rdquo; (<a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Isa%C3%ADas+2%3A2&amp;version=NVI">Isa&iacute;as 2:2</a>). No habr&aacute; simplemente un cese de la guerra violenta. Y ni siquiera ser&aacute; la transici&oacute;n a una guerra cibern&eacute;tica o de informaci&oacute;n o cualquier otro tipo de guerra. No, esta ser&aacute; una paz completa y total en la que las mismas armas de violencia y guerra, espadas y lanzas, se transformar&aacute;n en herramientas para el florecimiento humano: arados y hoces (<a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Isa%C3%ADas+2%3A4&amp;version=NVI">Isa&iacute;as 2:4</a>). Estas herramientas se utilizan com&uacute;nmente en la agricultura, una para el cultivo de campos y la otra para el cultivo de &aacute;rboles.
No creo que ninguno de los profetas imaginara que todos volver&iacute;amos a la agricultura, pero estos pasajes prof&eacute;ticos nos apuntan hacia el tipo de vida id&iacute;lica que Ad&aacute;n y Eva experimentaron en el jard&iacute;n del Ed&eacute;n antes de la ca&iacute;da, cuando los humanos viv&iacute;an en perfecta armon&iacute;a unos con otros y con Dios. Las herramientas se usaron para el bien en lugar del mal, y se nos promete que se usar&aacute;n de esa manera una vez m&aacute;s: &ldquo;nunca m&aacute;s se adiestrar&aacute;n para la guerra&rdquo; (<a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Isa%C3%ADas+2%3A4&amp;version=NVI">Isa&iacute;as 2:4</a>).
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<li>Actualmente estamos viviendo en el tiempo entre los tiempos, despu&eacute;s de la muerte y resurrecci&oacute;n de Cristo, pero antes de Su regreso final. &iquest;Qu&eacute; puedes hacer durante este tiempo para fomentar el florecimiento humano como lo prev&eacute; Miqueas?</li>
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Un estudio bíblico devocional diario del Instituto Bíblico Moody.

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