Lee Deuteronomio 18:14–20

Cada uno de nosotros tiene diferentes roles que cumplir en la vida. Por ejemplo, soy esposo, padre, hijo, hermano, profesor, y maestro de escuela dominical. Cada rol viene con un conjunto diferente de obligaciones y expectativas. En el Antiguo Testamento, Dios prometió un futuro libertador que cumpliría varios roles: hijo, profeta, sacerdote, rey y siervo, por nombrar algunos.

            En la lectura de hoy, Moisés estaba preparando al pueblo para entrar en la tierra de Canaán después de cuarenta años de vagar por el desierto. Les advirtió que no participaran en hechicería o adivinación (v. 14). Sin embargo, esa era una práctica típica de las personas en el mundo antiguo. ¿De qué otra manera escucharían a sus dioses? Moisés les aseguró que, en lugar de depender de la adivinación, “el Señor tu Dios levantará de entre tus hermanos un profeta como yo. A él sí lo escucharás.” (v. 15). Los profetas jugarían un papel vital en la relación de Israel con Dios.

            Note que este pasaje habla de un "profeta" en singular y no "profetas" en plural. Si bien habría muchos profetas de Dios en la historia de Israel, Israel también esperaba un profeta único y culminante. Este profeta traería la máxima revelación de la voluntad de Dios y llevaría al pueblo a la salvación.

            Después de sanar a un cojo en el templo, Pedro aprovechó la oportunidad para proclamar las buenas nuevas acerca de Jesucristo. Pedro afirmó a la multitud que en Jesucristo Dios ha cumplido su promesa de un futuro profeta (Hechos 3:22–23). Si bien Jesucristo es el profeta prometido, también es único en dos formas. Él es Aquel de quien todos los demás profetas hablaron (Lucas 24:27). Además, Jesucristo no solo comunicó la revelación de Dios, Él mismo es la revelación (Hebreos 1:1–2).de Moisés demuestran ser pecadores, al igual que el resto del mundo.
La pregunta que debemos considerar hoy es: ¿Quién puede afirmar que tiene una relación con Dios? ¿La respuesta? Solo Dios puede convertir a alguien en parte de la familia de Dios. No se trata de la religión de tus padres o la de tu cultura, sino de una relación espiritual entre tú y Dios. El distintivo es la circuncisión “del corazón, la que realiza el Espíritu” (v. 29), no la que simplemente se profesa de labios afuera.

Lee <a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Deuteronomio+18%3A14%E2%80%9320&amp;version=NVI">Deuteronomio 18:14&ndash;20</a>
Cada uno de nosotros tiene diferentes roles que cumplir en la vida. Por ejemplo, soy esposo, padre, hijo, hermano, profesor, y maestro de escuela dominical. Cada rol viene con un conjunto diferente de obligaciones y expectativas. En el Antiguo Testamento, Dios prometi&oacute; un futuro libertador que cumplir&iacute;a varios roles: hijo, profeta, sacerdote, rey y siervo, por nombrar algunos.
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; En la lectura de hoy, Mois&eacute;s estaba preparando al pueblo para entrar en la tierra de Cana&aacute;n despu&eacute;s de cuarenta a&ntilde;os de vagar por el desierto. Les advirti&oacute; que no participaran en hechicer&iacute;a o adivinaci&oacute;n (v. 14). Sin embargo, esa era una pr&aacute;ctica t&iacute;pica de las personas en el mundo antiguo. &iquest;De qu&eacute; otra manera escuchar&iacute;an a sus dioses? Mois&eacute;s les asegur&oacute; que, en lugar de depender de la adivinaci&oacute;n, &ldquo;el Se&ntilde;or tu Dios levantar&aacute; de entre tus hermanos un profeta como yo. A &eacute;l s&iacute; lo escuchar&aacute;s.&rdquo; (v. 15). Los profetas jugar&iacute;an un papel vital en la relaci&oacute;n de Israel con Dios.
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Note que este pasaje habla de un "profeta" en singular y no "profetas" en plural. Si bien habr&iacute;a muchos profetas de Dios en la historia de Israel, Israel tambi&eacute;n esperaba un profeta &uacute;nico y culminante. Este profeta traer&iacute;a la m&aacute;xima revelaci&oacute;n de la voluntad de Dios y llevar&iacute;a al pueblo a la salvaci&oacute;n.
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Despu&eacute;s de sanar a un cojo en el templo, Pedro aprovech&oacute; la oportunidad para proclamar las buenas nuevas acerca de Jesucristo. Pedro afirm&oacute; a la multitud que en Jesucristo Dios ha cumplido su promesa de un futuro profeta (<a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Hechos+3%3A22%E2%80%9323&amp;version=NVI">Hechos 3:22&ndash;23</a>). Si bien Jesucristo es el profeta prometido, tambi&eacute;n es &uacute;nico en dos formas. &Eacute;l es Aquel de quien todos los dem&aacute;s profetas hablaron (<a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Lucas+24%3A27&amp;version=NVI">Lucas 24:27</a>). Adem&aacute;s, Jesucristo no solo comunic&oacute; la revelaci&oacute;n de Dios, &Eacute;l mismo es la revelaci&oacute;n (<a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Hebreos+1%3A1%E2%80%932&amp;version=NVI">Hebreos 1:1&ndash;2</a>).de Mois&eacute;s demuestran ser pecadores, al igual que el resto del mundo.
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<li>La pregunta que debemos considerar hoy es: &iquest;Qui&eacute;n puede afirmar que tiene una relaci&oacute;n con Dios? &iquest;La respuesta? Solo Dios puede convertir a alguien en parte de la familia de Dios. No se trata de la religi&oacute;n de tus padres o la de tu cultura, sino de una relaci&oacute;n espiritual entre t&uacute; y Dios. El distintivo es la circuncisi&oacute;n &ldquo;del coraz&oacute;n, la que realiza el Esp&iacute;ritu&rdquo; (v. 29), no la que simplemente se profesa de labios afuera.</li>
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Un estudio bíblico devocional diario del Instituto Bíblico Moody.

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