Lee Proverbios 22:3–4

Como maestro, he conocido muchos estudiantes que no les gustaba la escuela, pero les encantaba aprender. Quizás puedas identificarte. La “escuela” suele ser acerca de calificaciones, exámenes, fechas de entrega, y hacer fila. “Aprender”, por otra parte, es acerca de explorar el mundo de Dios, poner nuestro creciente conocimiento en una práctica llena de fe y darle la gloria por todo ello.

La Biblia tiene bastante que decir sobre el aprendizaje, que en nuestros días es una disciplina espiritual algo descuidada o incomprendida. Esto es irónico, dado que vivimos en una época muy educada. Pero no hay mejor momento para abordar esto que el comienzo del nuevo año, tradicionalmente un momento en el que queremos cambiar para mejor. Después de todo, aprender es algo que haremos por la eternidad.

Con este fin, nuestras metas para el estudio de este mes incluyen distinguir entre la sabiduría o el aprendizaje piadosa y la mundana; examinar ejemplos bíblicos de aprendizaje (o la falta de aprendizaje); y comprensión de los propósitos y motivaciones del aprendizaje. Primero, veremos las definiciones y los beneficios del aprendizaje. En segundo lugar, consideraremos cómo aprendieron las personas en la Biblia, a fin de profundizar nuestro entendimiento desde la primera sección. Y, finalmente, lo juntaremos todo y esperamos aumentar nuestra propia motivación y compromiso para aprender.

A modo de introducción, el par de versículos de hoy resaltan un par de verdades esenciales: el aprendizaje genuino siempre conduce al cambio (v. 3), y la voluntad de cambiar requiere humildad (v. 4; véase Isaías 33:6). ¿Por qué? Porque para cambiar debemos admitir que lo que sabemos y podemos hacer ahora no es suficiente. Por ejemplo, las personas sabias perciben el peligro y este nuevo conocimiento sensatamente cambia sus acciones, mientras que las personas simples o insensatas no aprenden nada. Simplemente “siguen adelante y sufren las consecuencias” (v. 3).
¿Qué metas personales puedes establecer para el estudio de este mes sobre el aprendizaje piadoso? Te invitamos a que dediques un tiempo para orar por esta pregunta y anotes tu respuesta.

Lee <a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Proverbios+22%3A3-5&amp;version=NVI">Proverbios 22:3–4</a>
Como maestro, he conocido muchos estudiantes que no les gustaba la escuela, pero les encantaba aprender. Quizás puedas identificarte. La “escuela” suele ser acerca de calificaciones, exámenes, fechas de entrega, y hacer fila. “Aprender”, por otra parte, es acerca de explorar el mundo de Dios, poner nuestro creciente conocimiento en una práctica llena de fe y darle la gloria por todo ello.
La Biblia tiene bastante que decir sobre el aprendizaje, que en nuestros días es una disciplina espiritual algo descuidada o incomprendida. Esto es irónico, dado que vivimos en una época muy educada. Pero no hay mejor momento para abordar esto que el comienzo del nuevo año, tradicionalmente un momento en el que queremos cambiar para mejor. Después de todo, aprender es algo que haremos por la eternidad.
Con este fin, nuestras metas para el estudio de este mes incluyen distinguir entre la sabiduría o el aprendizaje piadosa y la mundana; examinar ejemplos bíblicos de aprendizaje (o la falta de aprendizaje); y comprensión de los propósitos y motivaciones del aprendizaje. Primero, veremos las definiciones y los beneficios del aprendizaje. En segundo lugar, consideraremos cómo aprendieron las personas en la Biblia, a fin de profundizar nuestro entendimiento desde la primera sección. Y, finalmente, lo juntaremos todo y esperamos aumentar nuestra propia motivación y compromiso para aprender.
A modo de introducción, el par de versículos de hoy resaltan un par de verdades esenciales: el aprendizaje genuino siempre conduce al cambio (v. 3), y la voluntad de cambiar requiere humildad (v. 4; véase <a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Isa%C3%ADas+33%3A6&amp;version=NVI">Isaías 33:6</a>). ¿Por qué? Porque para cambiar debemos admitir que lo que sabemos y podemos hacer ahora no es suficiente. Por ejemplo, las personas sabias perciben el peligro y este nuevo conocimiento sensatamente cambia sus acciones, mientras que las personas simples o insensatas no aprenden nada. Simplemente “siguen adelante y sufren las consecuencias” (v. 3).
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<li>¿Qué metas personales puedes establecer para el estudio de este mes sobre el aprendizaje piadoso? Te invitamos a que dediques un tiempo para orar por esta pregunta y anotes tu respuesta.</li>
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Un estudio bíblico devocional diario del Instituto Bíblico Moody.

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