Lee Deuteronomio 30:1-10

El libro de Deuteronomio contiene una colección de leyes y registra las últimas palabras de Moisés al pueblo hebreo antes de cruzar el Jordán hacia la tierra prometida. Quería recordarles lo que Dios había hecho por ellos en el pasado. También quería animarlos a permanecer fieles y dedicar sus vidas al Señor para seguir adelante. Moisés explicó que cuando obedecían a Dios, experimentarían bendición. Pero cuando desobedecían, experimentarían las consecuencias negativas de su pecado (Deuteronomio 27–30).

El texto de hoy destaca el corazón generoso de Dios después de que las personas se alejan del pecado y se acercan a Él. Moisés les recordó a los israelitas por última vez que Dios siempre los recibiría con los brazos abiertos. Es difícil para nosotros entender completamente la misericordia y la gracia de Dios. Moisés les dijo que incluso si se apartaban de Dios y arruinaban sus vidas, Él los aceptaría de nuevo (vv. 2–5). La frase “circuncidará tu corazón” es una metáfora que ilustra que sus corazones eran tercos y endurecidos, pero Dios transformaría sus corazones para que lo escucharan y lo amaran una vez más (v. 6 LBLA).

Las bendiciones de Israel pasaron a depender de su obediencia al Señor y de seguirlo con todo su corazón, alma y fuerzas, lo que se conoce como Shemá (Deuteronomio 6:4). Moisés vivió con este pueblo durante décadas. Él conocía su depravación y fallas. Pero antes de morir, quería recordarles que el Señor siempre los llevaría de vuelta cuando estuvieran listos para obedecerle y servirle.

Algunas personas no pueden aprender esta lección hasta que su mundo se derrumba a su alrededor. No es hasta que tocan fondo que la única opción que queda es mirar hacia Dios. La buena noticia es que Él siempre está dispuesto a darle otra oportunidad a la gente.
¿Te ha separado el pecado de las bendiciones de Dios? No importa cuán lejos te hayas apartado, Dios promete un nuevo comienzo cuando te vuelves a Él. ¿Harás eso hoy?

Lee <a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Deuteronomio+30%3A1-10&amp;version=NVI">Deuteronomio 30:1-10</a>
El libro de Deuteronomio contiene una colecci&oacute;n de leyes y registra las &uacute;ltimas palabras de Mois&eacute;s al pueblo hebreo antes de cruzar el Jord&aacute;n hacia la tierra prometida. Quer&iacute;a recordarles lo que Dios hab&iacute;a hecho por ellos en el pasado. Tambi&eacute;n quer&iacute;a animarlos a permanecer fieles y dedicar sus vidas al Se&ntilde;or para seguir adelante. Mois&eacute;s explic&oacute; que cuando obedec&iacute;an a Dios, experimentar&iacute;an bendici&oacute;n. Pero cuando desobedec&iacute;an, experimentar&iacute;an las consecuencias negativas de su pecado (<a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Deuteronomio+27%E2%80%9330&amp;version=NVI">Deuteronomio 27&ndash;30</a>).
El texto de hoy destaca el coraz&oacute;n generoso de Dios despu&eacute;s de que las personas se alejan del pecado y se acercan a &Eacute;l. Mois&eacute;s les record&oacute; a los israelitas por &uacute;ltima vez que Dios siempre los recibir&iacute;a con los brazos abiertos. Es dif&iacute;cil para nosotros entender completamente la misericordia y la gracia de Dios. Mois&eacute;s les dijo que incluso si se apartaban de Dios y arruinaban sus vidas, &Eacute;l los aceptar&iacute;a de nuevo (vv. 2&ndash;5). La frase &ldquo;circuncidar&aacute; tu coraz&oacute;n&rdquo; es una met&aacute;fora que ilustra que sus corazones eran tercos y endurecidos, pero Dios transformar&iacute;a sus corazones para que lo escucharan y lo amaran una vez m&aacute;s (v. 6 LBLA).
Las bendiciones de Israel pasaron a depender de su obediencia al Se&ntilde;or y de seguirlo con todo su coraz&oacute;n, alma y fuerzas, lo que se conoce como Shem&aacute; (Deuteronomio 6:4). Mois&eacute;s vivi&oacute; con este pueblo durante d&eacute;cadas. &Eacute;l conoc&iacute;a su depravaci&oacute;n y fallas. Pero antes de morir, quer&iacute;a recordarles que el Se&ntilde;or siempre los llevar&iacute;a de vuelta cuando estuvieran listos para obedecerle y servirle.
Algunas personas no pueden aprender esta lecci&oacute;n hasta que su mundo se derrumba a su alrededor. No es hasta que tocan fondo que la &uacute;nica opci&oacute;n que queda es mirar hacia Dios. La buena noticia es que &Eacute;l siempre est&aacute; dispuesto a darle otra oportunidad a la gente.
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<li>&iquest;Te ha separado el pecado de las bendiciones de Dios? No importa cu&aacute;n lejos te hayas apartado, Dios promete un nuevo comienzo cuando te vuelves a &Eacute;l. &iquest;Har&aacute;s eso hoy?</li>
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Un estudio bíblico devocional diario del Instituto Bíblico Moody.

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