No somos mujeres u hombres por tener el pelo largo o corto, no somos mujeres u hombres por haber jugado con muñecas o a la pelota. No somos mujeres u hombres porque lo digan los demás. Yo soy mujer u hombre porque sé que lo soy y solo yo puedo decir que soy. La identidad de genero no siempre está en concordancia con nuestro sexo biologico y esa lucha interna merece todo el amor y acompañamiento.